No tengo diplomas en nada y si los recibí no me acuerdo, amo escribir, es como mi ventana a todas las posibilidades que me dicta mi interior, mi imaginación y mi realidad... como sentarme a desarmar y re- armar mi corazón, a crear. La palabra es para mi algo libre, que vuela, como el arte, capaz de atravesar corazones y tocar puertas lejanas, romper reglas, transformar mundos... mi alma hablando. No puedo decir que soy poeta, ni siquiera puedo decir que escribo bien, pues no cumplo con muchas reglas gramaticales y demás aspectos que se necesitan para llevar ese "titulo", en realidad, nunca me interesaron mucho los títulos... aunque cada día me esfuerce por superar mis fantasmas y mejorar en todo. Me saco el corazón del pecho cuando agarro papel y lápiz, me muero y renazco, eso provoca en uno hacer lo que se ama... me acerca a otros.
No hay limites para mi en la palabra por que no los hay en mi corazón y es el quien se expone y desnuda... es el único valiente que no dejara que me quede quieta, me sacude la indiferencia y me espanta el miedo; me mueve.
El arte siempre es una forma creativa y positiva de gritar con amor pero fiereza y contundencia lo que a veces ya no sabemos escuchar.
Mi palabra es de ellos, para ellos. Es la voz de los que la sociedad arrincono arrebatando tiránicamente su derecho a expresar, creyendo que podrían arrebatarles su dignidad humana, sus humanos derechos, mi palabra es una loca libre que no tiene miedo de la transparencia, ni de la verdad aunque a veces me encuentre desprevenida y se estampe también en mi ombligo si es que lo llevo torcido.
No soy la madre Teresa, ni mucho menos una santa salvadora del mundo... ni pretendo dar una imagen... solo compartir para que seamos mas y mas contagiados por el sentimiento ( digo esto, de la madre Teresa, pues cabe mencionar que a veces cuando comparto estas cosas me suelen decir (y me da mucha risa jeje) - ayyy barbara pero ni que fueras la madre Teresa!- me da mucha risa porque pues ni cercana, tengo mis demonios bien marcados, estoy llena de defectos y soy tan imperfecta como cualquiera, no se me da para nada la santidad, nada mas lejos... no me considero una destrampada, ni tampoco quiero dar imagen de vieja mala y justiciera... no quiero dar imagen de nada! exponer el interior no es pretensión, es compartir, nos acerca a otros... no soy buena ni mala, ni iluminada menos... tengo mis sombras que también amo, llevo dentro luz y oscuridad como todos, nada especial... una mujer con sus humanas pasiones, no me asusta casi nada de lo que la religión tiende a juzgar ( a veces) como pecaminoso, prohibido, sucio, impropio... son poses y apariencias, pues que ser humano es perfecto...? se busca ser mejor, un crecimiento desde adentro y no estupideces moralistas que nada mas asustan y lastiman el autoestima de la gente y tan lejanas del amor y la verdad humana.
Lo que me asusta es eso; la indiferencia y el desamor.
Solo llevo de equipaje un sentimiento que me desborda y un amor inmenso por la vida en todas sus manifestaciones, no me es nunca ajeno el dolor ajeno... eso nos pasa a muchos... y no nos hace santos ni pretenciosos o especiales ¿ o si?, creo que no y cada ves somos mas. No me voy a callar nunca, mi guerra no tiene armas ni competencias... su única espada es el corazón y no busca ganar si no provocar el AMOR... mi medio es el sentimiento, el arte y la palabra. bp
