14 ago 2013

"Se incrustó en la piel, cada piedra, cada palabra era un elixir, una caricia, un motivo de deseo. La mueca de una sonrisa, la devoción por la noche, el regazo del universo, el azar que se impone a los sueños, el miedo. Una ofrenda, las voces de una multitud distraída, arder en un Agosto raro, gozar desde lo sagrado, desde lo prohibido. El lugar, la orilla, provocadora noche y el signo de una máscara, entre tanta vida" © Poeta Oliverio